martes, 21 de diciembre de 2010

Hay una regla no escrita que dice que con la comida no se juega, la sabe todo el mundo, la gran mayoría la cumple porque es algo que nos inculcan desde pequeños. 
Pensando, pensando llegamos a la conclusión de que no hay reglas escritas sobre el corazón. Uno siente, quiere, ama, tan puramente sin que nadie le enseñe. 
También los rompecorazones lo hacen por voluntad propia. 


Dejan al descubierto su alma, para enseñarte con quien estas tratando: un gilipollas al que no le importan para nada tus sentimientos y que solo quiere encontrarse sobre una superficie plana al lado de un preservativo usado. Aunque suene vulgar, no hay otra manera de decirlo, creen que eres de usar y tirar. 


Hoy en día queda poca gente decente, los gilipollas nos invaden, ¿cómo acabara el mundo? La verdad, últimamente está de pena, lleno de gente que se cree con el derecho de utilizar a otros y, en consecuencia, lastimarlos. Pero en parte me siento feliz al pensar esto, feliz por saber que tu no eres así… te quiero


todoloquesient0*

1 comentario:

  1. Que razón tiene... los gilipollas nos invanden, y por mucho que corras, que buscas entre toda esa cantidad de gente (no personas), solo encuentras gente así.

    Así que felicidades por tener alguien cerca, diferente :)

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