sábado, 25 de diciembre de 2010

Cuando la gente alimentaba su ego de mi infelicidad; cuando me vendían a un mísero precio; cuando no se podía confiar en casi nadie; todo era oscuro; lagrimas y alguna que otra palabra entre sollozos, prácticamente incomprensible; cuando nadie quería escuchar las penas de aquella niña; cuando se sentía sola y no tenia brazos entre los que acurrucarse… Ahí estabas tú. 


Siempre a mi lado, siempre mi punto de apoyo, siempre tú: mi mejor amigo… y acabaste convirtiéndote en algo más. Algo más que un amigo. La única persona en la que podía confiar; el único siempre dispuesto a escucharme y aconsejarme; quien siempre me sacaba una sonrisa, fuera cual fuera mi estado de ánimo; la persona a la que más quería en este mundo.


¿Y ahora qué? Pues más o menos esta todo igual. Sí, tengo otros puntos de apoyo pero tú sigues siendo esencial, el pilar central… si tú me faltas, todo se derrumba, no queda nada y la felicidad que siento ahora, quedara enterrada bajo los escombros. Por eso no quiero que olvides que te amo y que sin ti, la sonrisa que se dibuja en mi cara, no estaría ahí.


todoloquesient0*

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