sábado, 25 de diciembre de 2010

Le gustan los mimos; le gusta que la abracen; le gusta sentirse querida, mejor dicho, necesita sentirse querida; le gusta sentirse una cría mientras él se pone serio y se dejan de chorradas; le encantan sus ojos, marrones, oscuros, penetrantes… No se olvidan fácilmente. 


Desprenden confianza y, cuando esta con ella, amor. 
Es una niña dentro un cuerpo de mujer y eso a él le encanta: sus miradas, sus caras, sus paranoias… 

Todas y cada una de esas cosas hicieron que se enamorara de ella. Se aman, se nota a simple vista… Pese a su corta edad, han encontrado el amor verdadero. Una historia no muy típica en el siglo XXI, un mundo frio pese al calentamiento global, donde los sentimientos están en segundo plano y todo se basa en dinero  e intereses. 


¿Triste? Pues no mucho. Yo le tengo a él… La verdad, en el fondo siento pena por todas esas putas que nunca sentirán el amor verdadero. Cuando lo dominas, ya no hay manera de sentir felicidad en su ausencia. Pero en su presencia… Pruébalo, no te arrepentirás.


En mi opinión, no hay cosa más bella en el mundo, ni tanta felicidad encerrada en un solo corazón. Pero la verdad, todas esas me importan bien poco… Sí, el amor es precioso una vez lo tienes, pero ellas seguirán con su maldad, pues una manzana podrida no vuelve nunca a su dulzura anterior. En fin, hacer con vuestra vida lo que queráis, me importáis bien poco. Con él tengo más que suficiente.
todoloquesient0*

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